¿HABLAMOS DE LA MUERTE DEL LIBRO? POR MTRO ALEJANDRO CANOVAS PEREZ

 


    Algunas leyes del  arte literario en su historia  y  algunas conclusiones sobre la historia literaria europea,  hispanoamericana y cubana[i]

   Una breve ida y venida en un panorama de la historia literaria a la que pertenecemos, nos ofrece la oportunidad de encarar a profundidad en el fenómeno cultural  del arte literario  y  del libro, desde lo que llamamos la Antigüedad hasta nuestros días.  De manera  que,   conoceríamos un grupo de leyes generales o constantes que se desprenden  del análisis de este tema y de modo puntual, del estudio de obras representativas de la cultura literaria universal.

      Estas leyes son nueve  (9)  y por orden de enunciación,  se puede hablar de la   primera ley: es decir, el fenómeno del nacimiento, desarrollo y culminación, así como de  la  actual transformación  de lo que llamamos, hoy,  los  géneros literarios.  La segunda: el nacimiento de la filología en edad tan temprana para el arte europeo... la importancia de la  preceptiva.  La tercera ley, es el  Descubrimiento y  Conquista  de las Américas, la primera universalización forzosa del mundo. La cuarta ley:   la  imprenta generó la aparición de un objeto de consumo llamado libro. La quinta: La historia literaria hispanoamericana aparece como  continuación y ruptura de la historia literaria europea. La sexta ley:  coincidencia entre el surgimiento de las literaturas hispanoamericanas y el nacimiento de una identidad cultural correspondiente a cada nación.  La séptima: La literatura cubana y otras literaturas nacionales de Hispanoamérica son  ecuménicas. La penúltima y octava:   una crisis del libro  y de la literatura se hace universal.   Y finalmente, la novena ley: la universalización de la crisis de la literatura y de su substracto libro, y el futurismo (como pretensión estética absolutamente querida)  que engendra, no escapa ni escapará tampoco incluso, de entre los propios temas de la creación artística literaria. 

1era ley.  El fenómeno del nacimiento, desarrollo y culminación, así como de  la  actual transformación  de lo que llamamos, hoy,  los  géneros literarios

Tal vez,  así se comprende el fenómeno del nacimiento, desarrollo y culminación, así como de  la  actual transformación  de lo que llamamos, hoy,  los  géneros literarios,  tan importantes, para establecer los lindes entre lo que es arte literario y lo que no lo es.  Por eso,  entenderíamos mejor la relación  entre la preceptiva  y las leyes históricas que rigen el arte literario.

   De esta forma,  una primera ley parece cumplirse en la historia literaria de procedencia europea,  desde la conformación  de la filología clásica, hace veinticinco siglos,  hasta nuestros días.   Ella comienza a expresarse en el nacimiento de los géneros artístico-literarios a partir de su matriz:  el epos  ( poesía, cuento, novela, teatro: tragedia y comedia )  y  esquematizando un poco,  recorrió una primera etapa que tuvo su culminación  y su rompimiento en el racionalismo (siglo XVIII).    Concretamente,  partir de este siglo,   y de la filosofía reinante, la  formación  genérica del arte literario, comienza a  franquear sus mismas fronteras  y a alejarse de ellas, y  nuestra centuria, encuentra su clímax  –que puede entenderse como fenómeno de transición  de mezcla, subversión  y transformación,  tal vez definitiva,  de la república de las letras. 

2da ley. El nacimiento de la filología en edad tan temprana para el arte europeo... la importancia de la  preceptiva

Otra ley general,  puede verse cumplida en el nacimiento de una ciencia como la filología en edad tan temprana para el arte europeo,  lo cual influyó  en calidad de arte poética  notablemente  en sus leyes e historia, así como en la práctica creadora.  Entre una de sus intromisiones más notables merece destacarse la llamada preceptiva, la cual,  se constituyó en orientación estética, filosófica, religiosa dentro de lo artístico, de tal forma, que durante cerca de quince siglos,  el arte literario se desarrolló  a  partir de modelos  "copiados" [ii]  y seguidos,  ya fuera, por la influencia de instituciones educativas, ya fuera,  por la filosofía  y/o   la  religión católica   –de todas formas aquéllas,  en manos de los conventos, las iglesias  y aún, el clero.   Luego,  el Renacimiento,    y más tarde,  y más exactamente,  el Romanticismo    –sustentado aún en el Renacimiento–   despoja de su unilateralidad estética  que es en el fondo, unilateralidad filosófica,  religiosa, etc.,  la enseñanza  (preceptiva) literaria   y  con ello,  provoca la enorme revolución estética  y  la rápida sucesión de "escuelas estéticas" en la que el siglo XIX  y el siglo XX han navegado con mayor o menor fortuna creadora.    La característica principal de esta ley es que,  actualmente,  ella ha servido para la mirada  "interior",  la evaluación de logros composicionales  y  la obtención de bases estéticas más amplias para la creación literaria.  Las artes se aproximan  y divergen,  nacen y mueren,  y por  tanto, se contaminan,  estéticamente hablando,  entre ellas. 

3era ley. El  Descubrimiento y  Conquista  de las Américas, la primera universalización forzosa del mundo

   Pocos historiadores del arte literario han reparado lo suficiente en la importancia del llamado Descubrimiento y  Conquista de las Américas,  a finales del siglo XV y en el siglo XVI.  La visión más común   y actualmente de moda,  repasa aquella época desde un punto de vista histórico general,  económico  y  hasta cultural   –que se entiende por la defensa de la identidad,  entre muchos de nosotros, los latinoamericanos.  Sin embargo,   el impacto de  esa primera universalización forzosa del  mundo y lo  que significó para la literatura,  ha sido insuficientemente valorado. Pienso que la segunda universalización forzosa del mundo, fue la colonización y neocolonización del África  y del Asia, y en cuanto a la tercera universalización forzosa del mundo...  se trata de la época en que vivimos, y algunos la han llamado “globalización”.   Si en la primera y en la segunda, las bases  políticas y económicas  de expansión de un grupo de países hacia otras zonas geográficas,  se disimularon durante algún tiempo, en ésta última universalización, no hay dudas de que la razón económica se esgrime en un grado superlativo como pretexto incluso, descarnado. La democratización del mundo será una consecuencia indirecta de la expansión del último imperio: el norteamericano.

  Y yo me pregunto sobre la función de la expansión económica de la China actual. A ella le seguirá una expansión política, sin dudas. Los acuerdos financieros sobre la deuda de los estados de la Unión Europea con China, someten a esta Unión Europea a una dependencia doble: a los Estados Unidos y a China…

   Pero, esto no influirá correlativamente en el arte literario.                                                                                                                         

4ta ley. La imprenta   generó la aparición de un objeto de consumo llamado libro

   En primer lugar,  el reciente invento de la imprenta  –descubrimiento chino e importado   y   redescubierto–   por Johannes Gutenberg,  y su posterior desarrollo,  en el contexto del desarrollo general del capitalismo europeo,  generó la aparición de un objeto de consumo llamado libro,  el cual se convirtió en un fenómeno de alta importancia social.  Me refiero a este hecho someramente, ya que, en el capítulo final de mi libro en preparación, ¿Quién es usted, qué dice, a quién, para qué? Prolegómenos para una filosofía de la composición literaria, lo trataré con otras perspectivas  y  mayor profundidad.  Sin embargo,  en lo que respecta a esta ley,  la presencia del libro,  en forma de cuaderno de hojas de papel, impresas,  más baratas,  como un soporte material del arte literario,  contribuyó  a la difusión  del arte literario en un mundo,  entendido como mercado, con una demanda mayor a la oferta que anteriormente existía.  Esto es una verdad histórica.  La otra verdad es que este proceso formó parte de otro más general que podemos llamar el de la democratización  de la sociedad por el capitalismo en expansión,  que conduce a una democratización en el campo de las ideas,   que también muy pocos  –inmersos en su eurocentrismo voluntario o no–  saben apreciar: y es que la culminación del Renacimiento –democrático y humanista  tuvo lugar coincidentemente con el Descubrimiento y la Conquista del Nuevo Mundo,  expresión que subrayo con toda intención,  por ser precisamente el nombre que resumió los anhelos utópicos renacentistas europeos:  el Nuevo Mundo como el supuesto lugar, o la tierra, del hombre nuevo, de la igualdad, la fraternidad y de la libertad. 

    La imprenta  agilizó el intercambio de ideas,  al ponerlas a disposición de un público inmenso.  El autor literario europeo no imaginaba anteriormente la repercusión del producto de su intelecto,  sino en una corte,  en círculos muy pequeños...   Ha muerto  la época de Dante y de La Divina Comedia, la de Nicolás Maquiavelo (1469-1527), hombre de estado, historiador y pensador político italiano y de su ensayo El Príncipe (1532),  para consumir entre  Cortes,  reinados y principados.   Nace  la era del escritor español  Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) y de su novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605-1615),  del también novelista, el francés, François Rabelais (1483-1553).y su Gargantúa y Pantagruel (1532-1552)…  Era del gigantismo,  y  con ella, aparecen otros problemas para el arte literario.

5ta ley. La historia literaria hispanoamericana como  continuación y ruptura de la historia literaria europea 

   Obviamente, la condición en la que los territorios conquistados por España  y   Portugal,  que son los que nos van a ocupar como asunto principal,  que es la de entrar en una órbita cultural dominada por esas metrópolis europeas,  va cambiando para sustentar objetivamente y más tarde,  el nacimiento  de las literaturas hispanoamericanas y de entre ellas,  la literatura cubana.

   Esta  será  otra ley general:  la historia literaria hispanoamericana es  continuación y ruptura de la historia literaria europea.

6ta ley.   Coincidencia entre el surgimiento de las literaturas hispanoamericanas y el nacimiento de una identidad cultural correspondiente  

Una otra constante o ley que identifica y rige el proceso literario concebido dentro de nuestro contexto une el surgimiento de las literaturas hispanoamericanas con el nacimiento de una identidad cultural correspondiente.   Ambas cosas no tienen un correlativo absoluto, se da el caso de que existen independientemente,  y de que una obra literaria o un conjunto de ellas aparezcan sin que por ello,  la llamada identidad cultural nacional se haya establecido, cuajado  o consolidado debidamente.  Es decir, que la interrelación sólo se caracteriza desde el punto de vista y en el momento en que ambos fenómenos  se influencian  respectivamente.  Sin embargo,  lo que si es comprobable es que  existe una preponderancia,  todavía hoy,  de los modelos culturales europeos,  asumidos como mundiales,  y es preciso decir  que la literatura hispanoamericana  y la literatura cubana se insertan dentro de ese proceso  de "mundialización". 

7ma ley. La literatura cubana y otras literaturas “nacionales” de Hispanoamérica son  ecuménicas

Situada en ese marco histórico descrito como ley de la historia literaria euro-hispanoamericano-cubana,  se encuentra el hecho de que la literatura cubana tiende al ecumenismo.  Este fenómeno,   no excluye nuestra historia cultural,  todo lo contrario:  forma parte de ella en tanto también nuestra cultura está proponiendo  su universalismo.  La literatura cubana,  se alimenta de modelos euro-hispanoamericanos  y norteamericanos,  y también busca en el continente asiático, en el africano,  en otras tradiciones culturales  un sustento a su ya asombrosa flexibilidad artística  y esta condición de ser sólidamente flexible, desde un punto de vista técnico,  augura un nuevo desarrollo  así como la sustentación de un nuevo modelo cultural apropiado. 

8va ley.   Crisis universal del libro  y de la literatura

Una ley general que influye en todas las que he mencionado,  y que por eso he dejado para el final,  se convierte en un factor a tener en cuenta en nuestra especificidad literaria:  la crisis universal del libro,  de la cual ya hemos tratado a comienzos de este artículo, ya que influye evidentemente en el soporte material "más físico" si se puede decir así,  del arte literario.   Después de cerca de cinco siglos de mostrarse para sus consumidores en la forma  libro,  el arte literario vivió con ella todas las etapas de la vida biológica hasta su decadencia,  que es en el fondo,  la crisis de una sociedad que engendró tal status en la historia literaria.   La llamada muerte del libro y de la literatura, es  pues, sólo el anuncio de cambios materiales y espirituales a observar, tales como: 

8va  A.  Cambio en el soporte material y de consumo

   La aparición del CD-ROM, de las memorias externas que evolucionan con gran rapidez, de las redes sociales y del papel preponderante de internet, condiciona para el libro y el arte literario una forma transicional como técnica  y como estética ya que interactúa con otras artes: cine, teatro, video, música,  y  con una tecnología que sustentan   varias ciencias: la cibernética, informática, semiótica, etc. 

8va  B. Transformación   de leyes histórico-literarias

¿La literatura será texto lingüístico-visual?.  Al respecto sospechamos en una conexión entre lo cibernético y los idiomas humanos, la animación digitalizada tanto para cine como para computadora, cine, y la televisión como mínimo predecible. 

8va  C. Modificación   de leyes histórico-literarias: del gusto y de la relación público-lector con el artista literario 

Una evidente modificación en las leyes históricas del gusto y de la  relación público-autor está apareciendo: entonces nos preguntamos si el lector podrá interactuar con las historias o los poemas, dadas posibilidades o combinaciones previstas por el autor  ̶  una pre-visión ha aparecido ya gracias al desarrollo e interacción en los juegos de video gracias a la computación.

9na ley.  La universalización de este último problema (el de la crisis de la literatura y de su sustrato libro) y el futurismo que engendra no escapa ni escapará de entre los temas de la creación artística literaria   

De hecho, desde los años setenta del siglo XX, y tal vez desde mucho antes,  en numerosas obras de anticipación,  se prevé hasta la comunicación telepática con ese libro futuro e incluso,  la educación de la capacidad de aprender los conocimientos con el fin de acelerar el consumo del mismo para llevar a unos segundos este proceso.  Esto último pertenece al dominio de lo filosófico  y  ronda entre las ideas más generales con las que nuestra civilización actual se observa a sí misma: el empleo del tiempo, la búsqueda de  su esencia y  su influencia sobre el fenómeno de lo humano.

    Creo que de la capacidad de orientarse sobre estas constantes que porta la historia literaria que nos atañe  depende con mucho la comprensión de la historicidad del acercamiento a la noción de la composición de una obra de arte literario  e igualmente, a su filosofía, que es la raíz más profunda de su pertenencia a un presente, a un pasado y a un porvenir. 


[i] Una versión de este análisis ya fue publicada por el autor como : "¿Hablamos de la muerte del libro?". En: La Revista del Libro Cubano. Año I, No. 4, 1997. pp 8-9.

[ii] Las comillas solamente señalan que pongo en duda el hecho de que la “copia” fuera maquinal  y no muchas veces realmente innovadora... aunque hubiera que lamentar, a veces, una excesiva manipulación o desvío de las intenciones del texto original.  El respeto del copista o del alumno  –si era el caso–,  hacia su modelo, sin embargo,  prevaleció en muchas obras para nuestra tranquilidad filológica.

 


Alejandro Cánovas Pérez: "¿Hablamos de la muerte del libro?".  En el libro  Cosario cultural (2a. ed.), 2022. El Cid Editor. ISBN 978 1 5129 8904 5

 

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